Crisis de Lactancia

La expresión "crisis de lactancia" es un término ambiguo, aunque real para muchas madres que creen que no tienen leche. Por suerte, es un problma pasajero con fácil solución: dar el pecho a demanda.

La crisis de lactancia se refiere a ciertos periodos en los que la madre cree, erróneamente, que no tiene leche. Si da el pecho a demanda, sale más leche, y asunto resuelto; si le entra el pánico y mal aconsejada empieza a dar biberones a su hijo, sale menos leche.

Hace años unos científicos midieron la cantidad de leche durante esos días en que la madre se queja de que «el niño se queda con hambre, porque me he quedado sin leche», y comprobaron que la cantidad de leche no había disminuido.


¿Qué influye?
Hay lo que se puede llamar «crisis de los tres meses» (no es exactamente a los tres meses), que es el pánico que le entra a muchas madres más o menos a esa edad del bebé porque se juntan varios factores, que son normales, pero que nadie le había advertido que podían pasar:

* Los pechos antes parecían llenos y se llenaban aún más entre las tomas; ahora parecen siempre vacíos (¡pero no lo están!) y blandos.

* La leche goteaba, había que usar un empapador en el sujetador; ahora ya no gotea.

* La madre se notaba al comienzo de cada toma la bajada de la leche; ahora ya no la nota.

* El bebé estaba más de 20 minutos en un pecho; ahora acaba en cinco o en dos minutos y si le intentan obligar a mamar más, se enfada.

* El niño hacía varias cacas al día; ahora está varios días sin hacerla (no es estreñimiento, y no hay que tomar medidas).

* El bebé engorda cada mes menos que el anterior (¡claro!).

* A partir de los cuatro o cinco meses, el niño suele empezar a despertarse varias veces cada noche.


En estas circunstancias la madre que no tiene nadie a quien consultar, se espanta y piensa que se ha quedado sin leche de repente.

Para pasar las crisis lo único que hay que hacer es seguir dando el pecho, no intentar obligar a mamar al niño cuando no quiere mamar, y no dar ningún biberón.




¿ME ESTOY QUEDANDO SIN LECHE?
Hay etapas especiales en que parece que el bebé está siempre hambriento y muchas madres creen que tienen poca leche. Lo que ocurre es muy simple: el bebé está creciendo un poco más rápido. Como necesita más leche, succiona más. El roce del pezón estimula la producción de prolactina y esto es la señal que desencadena la producción de más leche .

A menudo se tiene un "bache" de este tipo en momentos como la cuarentena, a los 3 meses o tras alguna pequeña enfermedad. No hay que asustarse, la cantidad de leche se adaptará automáticamente a las necesidades del niño si seguimos el ritmo que él mismo indica.



RECHAZO DEL PECHO Y "HUELGAS" DE LACTANCIA
En ocasiones, el bebé parece que no quiere mamar. La madre puede pensar que su leche no es buena o que el bebé es rebelde. En general, la causa es mucho más simple. Repase la lista siguiente. Quizá encuentre la clave:

Cambios del sabor de la leche. A veces debido a algún alimento muy fuerte o por ingerir demasiada cantidad (aunque el ajo, la cebolla, la coliflor tienen "mala fama", no parece que tengan demasiado efecto en el niño, pero algunos bebés pueden ser más sensibles).

Retorno de la menstruación. Suele cambiar el sabor de la leche.

Cambio del olor de la madre: nuevo desodorante, colonia, perfume, etc.

La madre reaccionó de forma brusca cuando el bebé le dio un mordisco con los primeros dientes.

Se le han empezado a dar suplementos y no tiene hambre.

Se ha acostumbrado a chupar tetinas y al flujo de leche más fácil del biberón.

Tiene más interés en jugar y en explorar el mundo que le rodea que en mamar.

Cuando rechaza un pecho de forma sistemática, quizá esté incómodo en esa postura.

Casi siempre será fácil descubrir lo que pasa y por lo general, se resolverá enseguida. El bebé necesita un poco de tiempo, paciencia y algún mimo extra. En caso de duda, consulte a un experto en lactancia.

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